No es posible comprender un mito en forma aislada. Solamente al confrontarlo se devela su sentido, Mitos semejantes tienen una estructura común (mitologema) la cual apunta hacia un mito original, el que, a su vez, es producto de hechos que ocurrieron en un pasado remoto pero que fueron distorsionados en la memoria con el tiempo.
sábado, 26 de octubre de 2013
EL ARBOL DE LA VIDA
Los TEPUYES son "Arboles de la Vida", que segùn los mitos del Amazonas venezolano y La Gran Sabana, "se quebraron".
Asì lo muestra LA TIRA DE LA PEREGRINACIÒN de los Aztecas, cuando los pueblos NAHUAS y los pueblos MAYAS emigraron juntos segùn la correcta interpretaciòn del POPOL VUH.
Este pasaje descrito por el Còdice AUBIN (una interpretaciòn de LA TIRA DE LA PEREGRINACIÒN), coincide con el mito de la etnia WAREKENA, de lengua ARAWAK, quienes viven a orillas del Rìo Negro afluente del Rìo Orinoco; como fue recopilado por el antropòlogo Omar Gonzalez Ñañez en su obra MITOLOGÌA WAREKENA de Monte Avila Editores, cuando allì se narran las peripecias de KÙWE, personaje que los mexicanos conocieron bajo el nombre de QUETZALCOATL "La Serpiente Emplumada" y los Mayas como KUKULKAN o CUCUMATZ.
miércoles, 23 de octubre de 2013
EL OJO DE JUYA
Imágen el “Ojo de
Dios” Huichol
La danza conocida como YONNA o CHICHA MAYA entre los Wayuu de la Guajira Colombo-Venezolana, representa, según el antropólogo francés Michel Perrín, el enfrentamiento entre PULOWI (deidad femenina terrestre) y JUYAA (deidad masculina que representa al dios de la “lluvia”). El danzante masculino que representa a esta deidad última, porta en su cabeza una especie de corona denominada KARATSU.
La importancia de este símbolo, es su relación con el mismo símbolo que entre los indios HUICHOLES de México se llama el “Ojo de Dios”, relacionado con los poderes para ver el futuro que tienen los Shamanes. Pero que a su vez está relacionado con el mismo objeto hallado en la ciudad de KARAL en el Perú, considerado el centro religioso que tiene la pirámide más antigua de América (5.000 ap.)
La danza conocida como YONNA o CHICHA MAYA entre los Wayuu de la Guajira Colombo-Venezolana, representa, según el antropólogo francés Michel Perrín, el enfrentamiento entre PULOWI (deidad femenina terrestre) y JUYAA (deidad masculina que representa al dios de la “lluvia”). El danzante masculino que representa a esta deidad última, porta en su cabeza una especie de corona denominada KARATSU.
Dicho KARATSU se compone de una corona, un cuadrado y tres plumas. El
cuadrado se denomina JUYO’U y representa a la estrella Arturo de la
Osa Mayor. Este cuadrado es llamado por los Wayuu “El ojo de JUYA”.
El vocablo O’U se traduce como “ojo” o “hueco” (el hueco
por donde sale la lluvia), en lengua Wayuu.
La importancia de este símbolo, es su relación con el mismo símbolo que entre los indios HUICHOLES de México se llama el “Ojo de Dios”, relacionado con los poderes para ver el futuro que tienen los Shamanes. Pero que a su vez está relacionado con el mismo objeto hallado en la ciudad de KARAL en el Perú, considerado el centro religioso que tiene la pirámide más antigua de América (5.000 ap.)
Este hecho
constituye una prueba más de la confluencia que tuvieron las
culturas mexicanas con las peruanas y las venezolanas en época muy
remota.
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